domingo, julio 2

Los recortes en los servicios públicos dificultan las compras en rebajas

La primeras horas de rebajas en Zaragoza, unidas estas a los recortes de verano en los servicios públicos, tanto de autobús como de tranvía, han propiciado que quienes se hayan animado a usar estos se hayan encontrado con  un transporte totalmente deficiente y en algunos momentos totalmente desbordado por la necesidad de movilidad de los zaragozanos.


Tal y como publicó Arainfo esta misma semana “las líneas más afectadas de lunes a viernes” van a ser la L-29, con reducción de casi un 41% de servicio; L-34, con una reducción 31% de servicio; la L-Ci2, con un 33% de reducción de horas de presencia en la calle, en días laborales. En sábados, “las líneas más recortadas” son la L-22, con un 39% de recorte de servicio; la L-24, con casi un 38% de recortes de servicio; y la L-40, con más de un 35% de reducción. En festivos, “también van a sufrir considerables recortes líneas importantes como la L-39, con 40% de recorte de servicio; L-24, un 35% de recortes; y la L-22, con un 31% de reducción de servicio”.

De este modo la percepción de que nadie trabaja en España en verano tampoco es cierta hoy en día. Según los datos de Eurostat, los españoles reparten cada vez más sus vacaciones a lo largo del año: solo el 56,8 % las hace en verano, frente al 51,9 % de media de la Unión Europea. Es un porcentaje menor al de los italianos (74,0 %) y griegos (72,2 %). Por tanto, no todos los españoles se van de vacaciones en los mismo meses como sucedía antaño.
Como ya informamos en primicia, los recortes de verano que son comunes a varias décadas pasadas ya, son la necesidad de los años 80 de reducir el servicio público al bajar notablemente la demanda en los meses estivales, principalmente en Agosto, cuando la población española abandonaba las grandes ciudades en busca de un merecido descanso. En la época actual las necesidades de movilidad son diferentes, mucho más escalonadas y son muchos menos días los que la población abandona por vacaciones la ciudad.

Además de todo lo anterior no se debe olvidar la población más desfavorecida, aquella que según la encuesta del instituto nacional de estadística (INE) indica que en 2016 (última fecha de la que existen datos) un 22,3 se sitúa bajo el umbral de la pobreza y ello provoca que un nada despreciable 39,5% de los hogares no pueden permitirse irse de vacaciones ni tan siquiera una semana al año. Son así datos que reflejan que los más perjudicados en sus posibilidades de movilidad y que por obligación han de quedarse en la ciudad, son los que menos poder adquisitivo tienen.


En definitiva, es cierto que la demanda del bus se reduce algo, pero lo que principalmente sucede es que esta se modifica, siendo las horas de mayor demanda diferentes a las de invierno, donde se concentra principalmente en los horarios de entrada al trabajo, colegios o salidas tanto de los primeros como de los segundos.

SATTRA informa | Imagen agencia social (archivo) | Gráfico Ine |