La nueva oficina, ubicada en el Torreón Fortea, es una importante herramienta para configurar políticas adecuadas de actuación sobre la lengua aragonesa, de acuerdo a la realidad. Entre sus principales retos se encuentran dignificar la lengua aragonesa y de sus hablantes, reconocer el aragonés como expresión de la riqueza cultural de Zaragoza, facilitar su empleo oral y escrito en la vida pública y privada, así como promocionar estudios de investigación sobre el aragonés en las universidades o en centros equivalentes, entre otros.
La Oficina del Aragonés trabajará desde diferentes áreas de intervención. Una de ellas estará volcada en la sensibilización y dignificación de la lengua aragonesa. Se pondrá en marcha un proceso de información ciudadana para dar a conocer los aspectos históricos y socioculturales del aragonés, una lengua que se ha usado habitualmente durante siglos.
La identificación y recopilación de un conjunto de indicadores que ofrezcan una visión global y completa de la situación del aragonés en la ciudad, la elaboración de un sistema de indicadores que permita hacer el seguimiento en el tiempo de las políticas lingüísticas y de la eficacia de las mismas, la creación de becas para el estudio de la lengua aragonesa y su uso en la ciudad de Zaragoza a lo largo de la historia, la organización de jornadas o congresos anuales para profundizar en algún tema relevante o la elaboración de estudios e informes son algunas de las medidas que la Oficina del Aragónes puede ejecutar con el fin de profundizar en el conocimiento de la lengua aragonesa.
Otra de las finalidades de la nueva oficina es el uso y difusión de la lengua de una manera cotidiana en la población zaragozana, donde hay más de 7.000 personas hablantes. “El Ayuntamiento de Zaragoza tiene una deuda histórica con el aragonés y por eso ha de tomar medidas al respecto, dando ejemplo de un uso amplio, correcto y respetuoso de esta lengua, usándola también como lengua habitual en su modo de interacción y comunicación con el resto de la ciudadanía”, ha destacado Rivarés.
La enseñanza de la lengua aragonesa es otra de las áreas de intervención de la oficina, ya que para que siga viva no sólo hay que usarla, también hay que aprenderla. Por ello, es imprescindible que el aragonés cuente con escuelas propias que permitan su aprendizaje, tanto en el ámbito público como en el privado, prestando especial atención a las asociaciones que han llevado hasta ahora el peso de la enseñanza y difusión de esta lengua en la ciudad de Zaragoza, como AC Nogará o el Seminario Aragonés de Sociolingüistica, entre otras. “Continuáremos trabajando con asociaciones de defensa de la lengua aragonesa, que han jugado un papel fundamental en su protección”, ha subrayado el consejero.
Desde esta nueva oficina se trabajará también con las distintas instituciones aragonesas para perseguir la protección de la lengua aragonesa.
“Zaragoza es la capital de nuestro país, y también el lugar en el que más personas hablan aragonés de manera cotidiana”, ha recordado Asensio, para dejar claro que “no queremos imponer. Queremos cuidar, defender, divulgar y fomentar el uso del aragonés de una forma normalizada en Zaragoza”.
Arainfo SATTRA | Imagen Wikimedia