Tranvías Urbanos de Zaragoza es la operadora subcontratada por Tranvías de Zaragoza para prestar el servicio y está formada por Avanza, FCC y Acciona y han anunciado la convocatoria de huelga por "incumplimientos del convenio de 2014". Los paros de los conductores serían martes y jueves, de 7.00 a 9.00 y de 19.00 a 21.00 horas, y los sábados de 10.00 a 12.00 y de 19.00 a 21.00 horas.
Desde UGT se discrepa en el fondo y la forma en que se ha llevado a cabo el proceso al estimar que el referéndum del pasado 15 de septiembre "excluyó de la votación a gran parte de la plantilla" como las áreas de atención al cliente, inspectores, personal de oficinas, operadores, entre otras.
La empresa cuenta con un total de 118 trabajadores y "tan solo fueron convocados los conductores y ejercieron este derecho 58 personas, lo que supone menos del 50 por ciento de los empleados", ha expuesto UGT en una nota de prensa.
Además, "no se contempla ninguna reivindicación que afecte al resto de trabajadores y que puedan suponer una mejora de sus condiciones laborales, ya que todos los empleados de la empresa son necesarios para el buen funcionamiento del servicio".
Para UGT "no se puede utilizar a la totalidad de la plantilla en beneficio de un colectivo. El comité representa a todos y cada uno de los trabajadores, no sólo y exclusivamente al colectivo de conductores", han remachado.
Por todo ello UGT ha exigido que se integren las reivindicaciones de todos los trabajadores de Tranvías de Zaragoza en las negociaciones con la empresa y que la plantilla en su conjunto sea quien determine las medidas a tomar. El Comité de empresa de Tranvías de Zaragoza está formado por 7 delegados de SIF y 2 de UGT.
Desde el PAR-Zaragoza se ha exigido al equipo de Gobierno de ZEC, como garante del servicio público de transporte, que adopte una actitud "proactiva" en la búsqueda de soluciones ante la huelga anunciada, y "rechace posiciones pasivas como la adoptada en el anterior conflicto del bus, que llevó al desastre de más de 120 días con afecciones a los usuarios", ha relatado.
"Exigimos al Ayuntamiento de Zaragoza que tome las medidas oportunas para evitar que la situación se le vaya de las manos, y vuelvan a pagar los platos rotos los zaragozanos", ha enfatizado el PAR.
El presidente del PAR en Zaragoza, Sergio Larraga, ha mostrado su preocupación por la actitud que pueda mantener el equipo de gobierno de ZEC más allá de las afecciones que el ejercicio de este derecho laboral pueda tener sobre los usuarios y el gran número de visitantes que recibirá la ciudad en dichas fechas, y más allá, igualmente, del necesario diálogo que debe llevarse a cabo entre representantes de los trabajadores y empresa.
"En el PAR-Zaragoza nos preocupa mucho la actitud que pueda mantener el Ayuntamiento de Zaragoza ante este conflicto laboral", ha recalcado Larraga para recordar que "además de diálogo entre trabajadores y empresa, el Ayuntamiento de Zaragoza es el garante de la prestación del servicio público de transporte".
Larraga ha expresado su temor a que, "vista la pasividad mostrada por el Gobierno municipal de ZEC en esta legislatura" ante la "gravísima y más larga" huelga de autobús urbano que sufrieron los zaragozanos hace más de un año y la "falta de iniciativa" que mantuvo el gobierno municipal, la historia vuelva a repetirse ahora con ocasión de la anunciada huelga de los conductores del tranvía".
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