El comité de empresa en su totalidad y Avanza Zaragoza actúan contra el sindicato aragonés de trabajadores del transporte (SATTRA).
Argumentan que la empresa ha dicho que comenzaríamos la reunión a las 10:45 en la reunión de coordinación y ninguno de los asistentes de SATTRA hemos escuchado esa indicación, por tanto, acudimos a la hora estipulada de la reunión, a las 11:00 horas. Sorpresa, la reunión lleva 15 minutos y NADIE ha avisado a SATTRA. Es posible que lo hayan indicado, pero es complicado que ninguno de los cuatro asistentes de nuestro sindicato lo hayamos escuchado.
Les hemos recordado que cuando nuestro sindicato ostentaba la portavocía, llamábamos por teléfono a TODOS los asistentes que no hacían presencia en cualquier reunión, incluso esperando en recesos hasta que llegaran, incluso habiendo olvidado la celebración de alguna reunión.
Tal vez, ellos en su grupo de WhatsApp habrán quedado para dar inicio a la reunión o incluso a petición de la empresa, nosotros como no pertenecemos al grupo de colegas que crearon, no han avisado formalmente al correo electrónico ni telefónicamente a la sección sindical y todos han iniciado la reunión sin nosotros. VIVA LA UNIDAD DE LOS HIPÓCRITAS.
Este acto del presidente ha generado malestar en nuestra sección, por supuesto, lo hemos dejado de manifiesto en la reunión de igualdad una vez que la empresa ha abandonado la sala.
Comenzar una reunión, sin estar representadas todas las secciones del comité de empresa, y sin dar aviso deja muy claro y pone en entredicho las declaraciones de unidad y transparencia que el cínico e hipócrita elemento demuestra. Sus intenciones son claras, unidad predicaba, pero con los que él considere. Empresa y colegas.
Ni llamada ni mensaje ni espera, eficiencia o mala fe demostrada, ni respeto ni valores, esos que de boca promulgaba por los mentideros cercanos a la empresa como periódicos serviles al empresario. Ha negado la participación de nuestro sindicato en la reunión de igualdad, excluyéndonos potencia decisiones desbalanceadas.
Desde una vista ética, esta actitud la vemos como un gesto de prepotencia, estratega de conveniencia y con mala memoria, porque a él personalmente y a muchos vocales, nosotros lo hemos llamado y esperado ante incomparecencias.
La reunión es poco importante, no vamos a decir que haya sido determinante, pero la falta de respeto demostrada es importante y no debe volver a producirse. Esa actitud arbitraria y excluyente, con mala fe marca el recorrido que vamos a seguir.
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