Hemos demostrado que en absoluto el Tranvía es un medio de transporte ecológico como no lo venden, si bien es cierto que no tiene tubo de escape y por tanto no podremos ver a su paso una nube de humo, la polución se genera a cientos, en algunas ocasiones miles de kilómetros de nuestra ciudad.
La mayor parte de la energía que usa el tranvía está generada con energías no renovables y altamente contaminantes, como son la de combustión fósil y lo que es peor, la generada por centrales nucleares de similares características y peligros a la de Chernóbil o más reciente la de Fukushima I. Si a todo ello unimos que las renovables como el Sol tienen un impuesto grabado por el gobierno al autoconsumo, difícilmente se puede vender como "verde" o "sostenible", a día de hoy
Todo lo anterior no es poco, pero en realidad la critica de la publicación es de los daños colaterales, uno más que ha generado el Tranvía. De hecho no es la primera vez y es muy probable no sea la ultima en la que operarios del Ayuntamiento o de la contrata del Tranvía no dudan en de madrugada hacer labores de mantenimiento sin preocuparse del ruido que generan, en este caso con un compresor a las 4 de la madrugada en la intersección con la estación Goya incumpliendo sin ninguna duda la propia normativa del consistorio en lo que a ruidos se refiere.
De lo que no cabe duda es que el propio Ayuntamiento de Zaragoza a consentido que los vecinos de la zona no hayan podido descansar con normalidad la pasada madrugada del Lunes al Martes, ya que mientras realizábamos las fotos paso un vehículo de la policía local que en ningún momento se detuvo para solicitar información a los trabajadores sobre el permiso de obra.
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