Las medidas que desde el principio tomo el Ayuntamiento de Zaragoza de mantener todo el servicio de bus urbano en la ciudad fue acertada, permitió que tras la alerta del gobierno los autobuses fueran prácticamente vacíos, favoreciendo la distancia de seguridad.
Recortar el servicio ahora no tiene ningún sentido si lo que se desea es evitar la masificación de autobuses, de hecho y según Heraldo el pasado martes al mediodía varios agentes subieran a uno los los vehículos que hacen la ruta entre el barrio de Casetas y el centro de la capital aragonesa -el popular 'casetero'- para hacer bajar a varias personas. Al parecer, la patrulla ha dado el alto al autocar junto a la Puerta del Carmen y solo ha dejado continuar la marcha al conductor con 15 viajeros dentro, se sobre entiende así que un bus corto no puede llevar mas de esa cantidad de usuarios.
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